domingo, 20 de diciembre de 2009




Antiguamente, la gente creía que cuando alguien muere, un cuervo se lleva su alma al mundo de los Muertos, pero a veces ocurre algo tan terrible, que junto con el alma, el cuervo se lleva su profunda tristeza, y el alma no puede descansar. Pero a veces, solo a veces, el cuervo es capaz de traer de vuelta el alma, para enmendar el mal.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Suicidio y Belleza


Aquel fue un inusual primero de Mayo en Nueva York. Corría el año 1947, eran las diez de la mañana. Una niebla cobijaba la imponente ciudad. A pesar de ser el Día Internacional del Trabajador, hay personas cuyos oficios les impiden incluirse en los feriados. Era el caso de John Morrisey, un oficial de tránsito que realizaba su labor diaria entre la calle 34 y la Quinta Avenida, mientras un conductor de limusinas realizaba unas compras en una farmacia. Cerca de allí, Robert Wiles, un estudiante de fotografía, jugueteaba con su cámara, ignorante de que pronto capturaría una de las mejores imágenes de la historia.
Más de doscientos metros arriba de ellos, en el piso 86 del célebre edificio neoyorkino Empire State, una nota con letra de mujer reposaba muda dentro de una cartera, junto a un kit de maquillaje y varias fotografías familiares. La propietaria de estos objetos y autora de la nota, dejó en el piso estas pertenencias y miró hacia abajo.
Luego, saltó.

Un sonido sordo, similar a una explosión, perturbó la cotidianeidad de la jungla de asfalto. El chofer de limusina no daba crédito a sus ojos: el techo del auto que conducía estaba completamente destrozado por el cuerpo de una joven que había aterrizado sobre él en una impactante maniobra suicida. El oficial Morrisey tampoco salía de su asombro.
Sólo Wiles logró reaccionar. Tan sólo cuatro minutos después de la muerte de la mujer, sus reflejos de fotógrafo hicieron que levantara su cámara e inmortalizara el hecho.
La imagen obtenida por Wiles se convirtió en una de las más bellas de la historia de la fotografía. Su notoriedad proviene de la serenidad que transmite el cuerpo entre los hierros retorcidos y el destrozo provocado por el golpe, como si en realidad estuviera plácidamente dormida en lugar de muerta. Incluso Andy Warhol se apropió de ella y produjo su obra "Suicide (Fallen Body)".

La joven que originó toda esta historia era Evelyn McHale y tenía sólo 23 años cuando decidió quitarse la vida. Acababa de terminar su relación con su prometido.
La nota que dejó en su cartera antes del salto fatal decía: "Él está mucho mejor sin mí. Nunca seré una buena esposa para nadie."


Un texto que encontre por algun fotolog que me gustó...

martes, 1 de diciembre de 2009

¿De que vale la vida si uno no la vive como quiere?

Tus días son iguales, y aunque digas que no, y aunque no quieras, sos esclavo de la rutina…podes ver como pasa tu vida, ves perder tu tiempo y todo sigue igual; nada cambia. Vivís llenando expectativas

Haciendo lo que tus padres y otros dicen que hagas. Te imponen y aceptas cosas; pero sos el primero

En gritar lo contrario. Por apegarte a un resultado, te llenas de bronca y desilusión cuando las cosas no salen como querías o esperabas…pero no olvides que luchar por algo es vivir, que ahorrar amor es en vano; que el destino no esta hecho y lo haces por donde vas! No dejes pasar el tiempo, mejor aprovéchalo

El miedo a sufrir es peor que el sufrimiento. Vos sos incapaz hasta que te convences de lo contrario; lo único que necesitas es confiar y creer en vos. Las cosas que no hagas hoy, no las vas a hacer nunca mas;

Si tenes un sueño o algo porque luchar, el mejor momento para comenzar es ahora!...antes de morir, te vas a lamentar mas por las cosas que no te animaste hacer, que las que hiciste…siempre vas a tener que afrontar riesgos; incluso para amar…ser feliz es un desafió!

domingo, 25 de octubre de 2009

El Regreso.



Un concepto que usamos cotidianamente, casi con vulgaridad, sin reparar en un detalle:
Tal cosa no existe.

No, no existen los regresos. Para volver a algún lugar es menester que dicho punto de retorno sea el mismo que dejamos. Y eso no sucede nunca. Ese lugar que dejamos está inmerso en un cambio constante y permanente. Cuando dejamos de ser parte de él y de sus transformaciones, resulta imposible volver sin ser ajenos y extraños a la actualidad del mismo.

Dicho en criollo, los lugares cambian tanto que es imposible volver a ellos. Dichos cambios pueden ser significativos o irrelevantes, pero lo cierto es que cada vez que nos vamos, regresamos a un lugar distinto, por lo tanto, sería más correcto decir que llegamos a un lugar nuevo en vez de retornar.

Y esto no pasa sólo con lugares. Ocurre lo mismo con noviazgos, amistades, hábitos, costumbres, ideas, actitudes, etc.

Cada vez que nos vamos, nos vamos para siempre.





Un texto que leí por ahí que me gustó :)