viernes, 10 de julio de 2015

Lluvia de a dos

No te pido mucho, 
solo que hagas llover,
para que el tiempo esté 
acorde a lo que siento. 
Me causa una  sensación de 
protección cuando llueve,
porque me remonta a aquellos 
días y noches 
en donde no paraba de llover 
ni medio segundo,
semanas enteras de pura lluvia,
donde lo único que se podía hacer era 
estar en familia, 
mientras jugábamos a las cartas, 
y otros juegos de mesa.

Por las tardes, 
mientras todos dormían la siesta
yo me quedaba contemplando la lluvia,
desde la ventana, 
en silencio
escuchando las gotas de agua 
rozando las hojas,
los techos; 
cayendo al suelo 
y al pasto. 
Sonaban pequeños destellos, 
explosiones de bombas de agua en los charcos, 
charcos que iban creciendo 
a medida que pasaban los días 
ignorando por completo el hecho de que, 
si no paraba de llover nunca, 
ante nuestros ojos estábamos presenciando el comienzo de 
LA GRAN INUNDACIÓN
el comienzo de un enorme mar en completa libertad;
con furia, con pasión.

Quiero que hagas llover 

para ahogarme en una infinita lluvia,
esa lluvia que vos, tan fácil podés, crear
gracias a que yo te lo pido
porque te explico, 
con miradas, 
lo que me causa 
es tan lindo verte confeccionar la lluvia,
mi estado de psiquis se calma
tu lluvia me calma.


Esa lluvia que me hace reflexionar 
lo mal que usamos 
con tanta liviandad la palabra "Clima", 
bien dicho "Tiempo" 
que jamás coincide con el color de mis ojos, 
en simultaneo con lo que siento.

Ojalá el TIEMPO nos arrope en nubes 
cargadas de hermosa lluvia y barro.
Lo único que te pido es que hagas llover, 
porque es en el único momento que te puedo ver

El día en que tus ojos lloraron barro

El día en que tus ojos lloraron barro
Uh! que triste ese día, aun lo recuerdo
yo no fui el culpable, te juro que ya estaba así
tu alma ya estaba así, apagada hace tiempo
antes de empezar a besarte ya no había luz dentro tuyo.

Y esas manchas en el espejo
no eran más que lagrimas de barro,
perdón, puedo ser un poco brusco
y torpe 
pero jamás fue mi intención
lamento ser..
si, ser.

Mi ilusión de poder revivirte luego de aquel beso
cayó en un profundo pozo
¿por que pensé que iba a poder hacerlo?
por iluso, claro. 
y al darme cuenta que no sucedió nada
yo fui el que comenzó a llorar barro

y al llorar por días, tres días para ser exacto
comencé a moldear el barro, moldear el dolor
y me hice un balcón, donde pude mirar atardeceres
que ya no me decían nada, ya el viento no me hablaba
el balcón ya no susurra tu nombre,
esas lagrimas de barro ya no me pertenecían, 
eran de las nubes. 

Abandoné el barro, las lagrimas. 
Deje de llorar por años. 
Olvidando por completo que eso existía. 

Hoy las vuelvo a recordar luego de diez años. 
¿Por que hoy? 
Porque el "nunca" no existe y el dolor despierta
Porque no tuvimos un final. 
Porque ese dolor fue un aprendizaje 
de como convertir el dolor en algo útil, 
aunque lo aprendí luego de diez años,
mejor tarde, porque temprano ya lo hubiese olvidado.
El día en que tus lagrimas fueron barro  y los míos también, 
construimos una casa, una casa de dolor, 
que la lluvia desarmó y se la llevo el río.

Ahora el agua que tomás es la mezcla de tus lagrimas,
del barro, del dolor, de mi y del recuerdo de lo que nunca sucedió