lunes, 5 de noviembre de 2012

Para evitar el calor de verano, me tiro en el piso de espaldas, para absorber su precioso frío. Estando acostado 10 minutos alcanza para que llegue a todas partes de mi cuerpo. Para hidratar mi cuerpo, solo mojo mis manos y mis pies por un minuto. Agua bien fría. No necesito nada más.

No hay comentarios:

Publicar un comentario