jueves, 19 de septiembre de 2013

Ultimo tren de Retiro a Hurlingham

No recuerdo exactamente de donde venia,
pero sabia que era el ultimo tren de Retiro a Hurlingham.
Enfrente mio había un viejo
que tenia un sombrero que no combinaba con su saco.

Tenia una mujer a su lado
y dos niños pidiendo monedas por los vagones.
La gente no miraba los niños
solo les daban las monedas más chica que encontraban

Cada moneda iba al bolsillo del viejo
y cada vendedor ambulante lo saludaba
con sumo respeto.
Pero la gente parecía no ver lo que sucedía.

Cantaba cada tanto con los dos niños
cantaban junto a una guitarra rota, con cuerdas viejas y desafinada.
Una pareja de jóvenes, de los asientos de al lado
sonreían a los pequeños.
Les daban monedas que iban a parar al bolsillo del viejo.

Llegando a "la paternal"
una joven muchacha sube
pidiendo plata a los pasajeros,
sin ver al viejo.
Al llegar a su asiento
ella lo mira
así como una presa mira a un león
antes de ser atacado,
el viejo saca, de su bolsillo, unas monedas
y le dice: "la próxima vez te voy a dar cianuro".
La joven corre y baja del tren en movimiento.
Y yo mirando al viejo
y las personas sonriendo dándole monedas
y el escalofrío que no deja de cesar.





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