Nacieron en el invierno
por causa de la nostalgia y el alcohol
Nacieron en verano
radiantes a medio día bajo el sol
Nacieron a la hora de dormir
y no poder.
Nacieron en primavera
esos días donde las flores se escabullen por dentro
Crecieron en días de lluvia y truenos,
en domingos donde nuestra tranquilidad,
alteraba nuestro origen biológico,
en canciones con Do y LA menor,
en el ron, en el whisky, en la cerveza,
en el cigarro a medio fumar
Fue encontrada por casualidad
en el medio de buscar un respiro o morir,
en un despeje a las seis de la tarde un martes,
en la búsqueda de la propia alma, o en los sueños,
en el recuerdo de su baile hipnotizante
un viernes a las nueve de la noche
Muere en uno, manchando el alma con luz y oscuridad,
en la ultima sonrisa de un sábado a la madrugada,
muere en inviernos cuando el frío adormece los dolores,
cuando te das cuenta que no importa que día o que clima hay,
el sol seguirá ardiente siempre,
La musa para un escritor, en teoría, muere o cambia.
Pero es solo una teoría que jamás sucedió
Mi teoría refiere a que es eterna su belleza,
infinita su adicción.
Cada vez que la musa desaparezca más de seis meses
se corta el hilo de la inspiración,
pero vuelve más fuerte al re aparecer.
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