jueves, 17 de julio de 2014

Hombre rustico

Una vez viaje con un hombre rustico en el tren,
recuerdo que ese tren estaba tan lleno
como un bar a principio de mes,
y la gente se colgaba de donde podía,
una señorita decía que ni siquiera estaba tocando el suelo con sus pies
la gente no salia, seguía entrando, cada vez más aplastados.
Y este hombre rustico, con su cara de piedra
y sus manos ásperas de tanto trabajar, duro a un costado.

En "Lourdes" una pequeña señorita pidiendo permiso para salir
pero a nadie se movía, porque a nadie le importa.
El hombre rustico vio esa situación
y sin dudar grito con una voz tan fuerte y grave
que hizo estremecer a todos los pasajeros,
de una segundo al otro los pasajeros desaparecieron.
Al hombre rustico se le transformo la cara,
creo que era la primera vez que gritó en su vida,
creo que fue la primera vez que alguien lo escuchó,
y creo que fue la primera vez que ayudó a alguien.

Tal fue su sorpresa, que cada señorita que no podía bajar de ese tren
acudían a él, y él feliz hacia correr a la gente al grito de "DESPEJEN LA PUERTA"

Me gustó ese viaje, el hombre rustico no era tan duro.
Sonrió todo el viaje, como si hubiera salvado al mundo,
El hombre rustico solo tenia un escudo protector en su rostro.




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