lunes, 14 de octubre de 2013

Música en el tren

Mil vagones pasaron por este cuerpo,
y esta guitarra ya no puede más.
Canto cada mañana hasta que baja el sol,

Gasto mis zapatos, y tiempo en crear temas.

Pero su ayuda es única, recolecta las monedas
y su sonrisa recoge aplausos.
Pero no es solo eso, si no en la forma que camina a mi lado
la que me quita el sueño de noche.

Y mientras ella esté, puedo crear canciones con acordes
infinitos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario