domingo, 2 de noviembre de 2014

Oasis en el desierto, esa gente que es el respiro

No eran más que unas personas raras en un lugar laborar raro.
Creo que si nos hubiéramos cruzado en algun boliche,
nos hubiéramos odiado, solo por el prejuicio de ser distintos.

Aquel sitio era la tortura misma, y la salvación eran estas personas.
No era complicado mantener una conversación con cualquiera de ellas,
hasta el más tímido podía dar una respuesta de dos lineas, y continuar.

El quiebre fue el día que se decidió alargar esa relación hasta después del trabajo,
fue un riesgo, que nunca se tuvo en cuenta.
Después de aquella salida todo podía volverse un verdadero fracasa o no,
¿Por que? muy sencillo, afuera de ese lugar creíamos no necesitar el respiro
de cada uno de nosotros, creíamos que eramos los oasis en el desierto,
pero fuera del desierto el oasis deja de ser increíble,
Tal vez el agua de ese oasis, en la gran ciudad, era horrible de tomar.

Sin embargo, la primer salida con ellos, debo admito que me sentí
un sapo de otro pozo, creí que había sido un error haber salido con ellos,
No porque fueran malas personas, todo lo contrario
agradezco tanto que hayan insistido en que vaya,
Si no, porque no pude entablar una conversación completa con alguno de ellos

Pero hubo algo esa noche que hizo ruido en mi mente,
la pase bastante bien, aunque algun novio celoso me marco
cual jugador de fútbol, durante toda la noche,
o algunos comentarios estaban de más,
o aquellas conversaciones que nada podía acotar.
Hubo algo esa noche, que me hizo volver una y otra vez,
cada vez con más ganas, esos juegos, esa incertidumbre,
poder ser yo, de apoco,

Sigo juntandome con esas personas,
y a veces salen esas preguntas
¿Por que nos seguimos juntando, no somos parecidos en nada?
Tal vez descubrimos que el mundo era un gran desierto,
y necesitábamos de este hermoso oasis todo el tiempo.





No hay comentarios:

Publicar un comentario